Mensajes de Mariano Rajoy enviados por ruccio:

¡A Fátima!, gritó Mariano enfervorizado RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

A Om le decías vaticano y ya: venga a blasfemar, que cada día se inventaba una jaculatoria nueva, a cual más salvaje

La situación era terrible.

—Presidente, la prima…

— ¡Calla, que no quiero ni oír lo que ha subido! —le gritó Mariano a la secretaria.

—No, no, que es la prima de Ana Pastor, la ministra de Fomento, que me ha dicho que ahora mismo viene…

— ¿Y por qué llama su prima, que es que aquí cada día pasan cosas más raras?

—Es que te recuerdo que ya hemos reconvertido en taxis el 50% de la flota de coches, y como hemos echado a la mitad de los chóferes, a la ministra la trae una prima suya que tiene un Fiat 500…

—Vale, vale, no sigas… Que entren Montoro y Guindos.

—También vienen Fernández Díaz y Gallardón…

—Pues que pasen también cuando lleguen…

—No sé si baja el riesgo y la prima se da un batacazo con Bruselas, que depositaba fondos en los recortes del BCE, mientras Valencia recorta y Cataluña me hace un corte de mangas que a la vez se la revendo a Galicia y así el déficit, dijo Montoro, que tenía las gafas torcidas y un aspecto absolutamente zarrapastroso.

—Pero Cristóbal, hijo, qué te ha pasado…

—Es que me voy a reunir con los consejeros de Hacienda y dejarles quiero claro la ruina a las que comunidades nos han llevado las autónomas… ¡Ayyyyyyyy, qué dolor!, suspiró el ministro de Hacienda.

—Outsourcing, due diligence, offshoring expert, murmuraba Guindos en voz baja…

— ¿Qué dices, Luis, que no se te oye?

— ¡Digo que la madre que parió a Schaüble y a todos los banqueros vivos y muertos desde Tarifa hasta los Urales!, gritó el ministro de Economía.

—Bueno. Tranquilos, dijo el presidente. He tomado una decisión definitiva que va a acabar con nuestras penas.

Los tiempos exigen medidas heroicas y vuestro Mariano Rajoy está dispuesto a todo, que como ya dije en un momento histórico, cuando la II Guerra Mundial, nos esperan épocas de sangre, sudor y lágrimas…

—En realidad lo dijo Winston Churchill, presidente, le corrigió Guindos, que es muy leído…

—Es lo mismo. Son palabras de grandes estadistas. Winston, Mariano… qué importa.

— ¿Y esa medida heroica, presidente…? Inquirió Montoro, que hacía cualquier cosa para retrasar su cita con los consejeros autonómicos.

—Atentos. Me he dado cuenta de que los seres humanos somos sobre todo personas, con alma y con sentimientos, y esto es muy bonito y me reconforta mucho

—… Eso sí, claro, acertaron a decir Guindos y Montoro, que se habían quedado francamente pasmados…

— ¡Así que vamos a ir todo el gabinete en procesión a Fátima! Necesitamos un milagro. ¿Y cómo nos lo va a negar la Virgen de Fátima, teniendo, como tenemos, a Jorge Fernández Díaz, a Ruiz Gallardón, a Fátima Báñez y al resto de ministros, que más católicos ya no se puede ser, que esto más que un gobierno parece un sínodo… ¡Todos a Fátima!

— ¡Ave María Purísima!, se asomó el ministro del Interior.

—Sin pecado concebida, dijo el de Justicia.

— ¡El trece de Mayo, la Virgen María bajó de los Cielos a Cova de Iría!, cantaban los a dúo cuanto entraron en el despacho, que ya estaban al tanto de la procesión.

— ¡Canten todos, hombres también!, dirigió la operación el presidente.

Así que cuando entró Ana Pastor se encontró al presidente y a medio Gobierno cantando a coro, brazos abiertos y mirada al cielo:

— ¡A tres pastorcitos la Madre de Dios descubre el misterio de su corazón!

La ministra de Fomento no se lo pensó ni un momento:

—Ave, Ave, Ave María... El Santo rosario, constantes, rezad, y la paz del mundo el Señor dará.

Yo me había quedado agazapado detrás de las cortinas, que a mí estas cosas sobrenaturales me dan un poco de yuyu, que ya me las conozco yo… Tuve que devolverle al mundo a Mariano, susurrándole al oído, que les veía dispuestos a enzarzarse con el rosario, que 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, versión corta, era un exceso… Yo me lo sabía de memoria, que cuando Ana Botella estaba por aquí no paraban de venir amigos y amigas, que si del Opus, que si de los legionarios de Cristo…

-—Bueno, a lo nuestro, a lo nuestro, dijo el presidente. Como ministra de Fomento, y dado que vamos a ir en tren, te toca organizar el viaje a ti, Ana…

—Horario germánico, presidente, ni un minuto de retraso, que en seguida organizo yo un plan que….

—Vale, vale. Y vosotros, Jorge y Alberto, a rezar. Mucho, muchísimo. Y a interceder con Rouco, que seguro que tiene mano.

—Presidente, está don Antonio María Rouco…

—Si antes lo menciono…

—Os doy la bendición… a todos, dijo el cardenal un tanto intimidado ante el numeroso personal que se hallaba en el despacho.

—Estábamos hablando de Fátima, cardenal, que si usted nos echara una mano con lo del milagro, ya sabe, las Bolsas, la ruina…

—Bueno, presidente, no digo que sí ni que no, pero antes… esto del IBI…

—Quite, quite, olvídelo, eso es cosa de los socialistas, unos comecuras…

—Y lo de los colegios…

—También solucionado, que ya le digo yo a Wert…

—Bueno, y verá, presidente, esto de la asignatura de Religión… Y el aborto… y el matrimonio homosexual…

—Hagamos un pacto, cardenal. Usted intercede mucho por la primas de riesgo y yo le digo a Soraya que me estudie bien esas leyes…

—… Ya lo he hecho, presidente, que me sé totalmente todos los artículos del Concordato, informó la vicepresidenta. Verás. Artículo 2, apartado segundo: 2. “En particular, la Santa Sede podrá libremente promulgar y publicar en España cualquier disposición relativa al gobierno de la Iglesia y comunicar sin impedimento con los Prelados…”

—Está bien, está bien, que no te habíamos visto…

—He entrado detrás de Jorge Fernández y Alberto, que como van siempre tan juntos lo tapan todo…

Se organizó un poco de lío al irse Rouco, porque unos y otros querían rendirle pleitesía. Hubo que arrancarle a Fernández la mano del cardenal, que no es que la besara, no, es que la rechupaba cual alita de pollo.

—Déjame, Jorge, déjame un poco de anillo, que también es mi cardenal, protestaba Gallardón…

—Y yo qué, protestaba Soraya, que el resto de ministros no hacía más que ponerse delante y Rouco oía la voz pero no sabía de dónde le llegaba…

No tuve más remedio que echar la vista atrás y acordarme de algunas cosas que pasaban con los curas, obispos, arzobispos, cardenales y hasta el Papa en otras épocas. Azorín nos explicó que en su época los obispos estaban muy contentos, que les hizo mucha ilusión cuando le pidieron al mismísimo cardenal Antonio María Rouco —ya digo que le conocía de antiguo— que oficiara la boda de Anita en el El Escorial, que momentos así no hay que desaprovecharlos. Para motivar un poco a la Divina Providencia. A Alfonso Guerra se le daban muy bien los obispos. Los trataba con un desdén volteriano y los obispos le correspondían con un desdén vaticano. Él creía que les tomaba el pelo, dice Por Consiguiente, pero en realidad le sacaban hasta los higadillos.

Om se agita un poco cuando le recuerdo a María Teresa y la mantilla. ¡Lo que me hacía sufrir!, dice. Era decirle que tenía que tratar alguna cosa con los curas, por no hablar de la Santa Sede, y un color se le iba y otro se le venía. Era terrible, me dice Om. Le decías Vaticano y ya: venga a blasfemar, que cada día se inventaba una jaculatoria nueva, a cual más salvaje. Y no paraba de romper cosas, que había que sujetar con clavos todo lo que estaba a su alcance, que estaba maltratando a cualquier ministro, como era habitual, y de pronto se acordaba: ¡La peineta! ¡La xxxx madre que parió a los xxxxxxxxxx, la xxxxx, el xxxxxxxxx y hasta a las monjas que xxxxxxxxxxxxxxxxx!, y allá que se iba contra la pared otro teléfono, que no ganábamos para reponerlos.

Así que en breve saldríamos rumbo al santuario portugués, que por nada del mundo me iba a perder aquella cosa. La peregrinación prometía…

Me preguntó Mariano.

— ¿Y a ti que te parece esto de la procesión a Fátima?

—A mí no me preguntes, le dije, que ya sabes que yo no creo en nada sobrenatural…

— ¡Hombre, Leandro…!

(Continuará)

Próxima entrega, mañana: La Virgen y la prima de riesgo.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
NO ME HAGAS REIR QUE TENGO EL LABIO ROTO.

El presidente dice confiar en que no tendrá que tomar de nuevo “medidas tan duras”, tras un encuentro con Hollande en Moncloa

RAJOY PROMETE ahora que no volverá a subir el IVA y el IRPF en 2013

JAAAAAAAAAAAAAAAA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAA, JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAA.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
Esperanza, Pons, Matas ¿y Cascos? RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Pues aquí pone coivhllllltcicccc, dijo Willows muy segura. (Y sí, contestó por lo bajito la ayudante, hay un cierto tufo…)

El pasmo fue general.

— ¿Cómo ha dicho?, le preguntaban al traductor.

—coivhllllltcicccc. Lo juro por mi madre, que ha dicho eso…

—A ver, Catherine, a ver, no es posible que diga eso… Déjame a mí otra vez… ¡Ah!, es que no son letras, que son unas rayaduras…

Así que de allí no íbamos a sacar nada. Grisson y Willows se disculparon:

—Lo sentimos, pero tenemos que volver a Las Vegas, que nos esperan para el estreno de un casino de míster Adelson… Es precioso, parece el templo de Angkor por un lado y el de Buckingham por otro… A lo mejor traen uno a España, nos han dicho, con la Basílica de El Pilar y la Cibeles o La Pedrera, que están en dudas…

—Adiós, buenas tardes, dijo la hija de Willows, que estaba muy bien educada.

Menos mal que había una solución…

—Estoy aquí, soy Horatio Caine y quietesito to'el mundo, ¿eh?, qu'el que se menee pierde la chola…

Es que llevaba tantos años en Miami que parecía que había venido ayer del barrio La Víbora de la Habana.

—Ya tú sabes, asere, es cosa de mirar con cuidadito…

El comandante se lo explicó a Mariano.

—Es que también ha venido al mismo seminario… Pero en días distintos, que se llevan a matar.

—Pues tampoco en persona está mal este Horatio, dijo Dolores de Cospedal…

Horatio sacó de la funda de las gafas —que no le servían de nada, porque siempre las llevaba puestas— un artilugio desconocido.

—Éste es el último regalo que me hizo el pobre Jobs, Steve Jobs, ya sabes, un microscopio chévere, mijito, mil veces mejor que los que usan en Las Vegas esos vejestorios…

Diez minutos estuvo repasando el cuchillo, que aún seguía clavado en la pared. Lo miraba por arriba y por abajo. Se giró un poco hacia el respetable, solo un poco, para poder mirar a todos por encima del hombro. Y con las gafas de sol, claro.

—Imposible encontrar nada, brothers, que ya lo han estropeado los de Las Vegas. Unos manazas. Además, aquí huele fatal. Y ahora me voy pitando que tengo una guerrita de bandas en Miami…

Rajoy no podía más y tomó el mando. Yo todavía no quería intervenir, que ahora ya íbamos llegando donde yo quería.

—Comandante, los nuestros. Traiga a los mejores agentes y a la tarea. De aquí no sale nadie hasta que se sepa quien ha intentado matarme. ¡Quiero que se localice inmediatamente al autor frustrado…

— ¡Afortunadamente!, gritaron a coro todos los presentes…

—… del marianocidio!

—Verá usted presidente, tengo dos opciones. Uno es el detective privado que ya investigó con éxito la muerte de un gato del presidente Aznar…

—De eso nada, quita, quita…

—Entonces llamo a C-169. Es tan secreto que solo le llamamos C-169. Por dos razones: una, que impresiona más. La otra es que ya no nos acordamos de cómo se llama. Es el mejor, y además está hoy aquí porque se saca unas pesetillas sirviendo las croquetas del catering, porque como sabe…

—… Lo de los recortes y la bajada de sueldo de los funcionarios, sí, lo sé.

— ¡A las órdenes de su excelencia, mi presidente! Ya me ha contado el comandante cuál es mi tarea. No quedará defraudado, señor. Y aquí le dejo mi tarjeta, Sinnombre's, Reparaciones y Mantenimiento del Hogar y Negocio, por si tiene alguna chapucilla en La Moncloa, que supongo que ya sabe que con esto…

—… de los recortes, sí. ¡Averigüe de una puñetera vez quién me tiró el maldito cuchillo!

Lo primero que hizo fue arrancar el cuchillo de la pared.

—Si es que mucha tecnología, pero no están a lo que hay que estar. Que si no sacan todo el cuchillo a ver cómo van a leer en la hoja lo que pone. A ver, que lo apunto. Se quitó el lápiz de la oreja, mojó la punta y escribió en una libretilla que había comprado en un chino: Cuchillería El Oso y el Madroño, Madrid.

—Esperanza, ha sido Esperanza, dijo Mariano…

—Pero cómo puedes decir eso, Mariano, con lo que yo te quiero y te admiro…

—Un segundo, que no he acabado. Madrid… y dice que tiene sucursal en… No sé, no se lee bien que se han desfigurado las letras al entrar en el muro… O dice Val… encia o dice Bal… eares, que la primera letra no se lee bien.

—Lo dicho, insistía por lo bajinis Mariano, Esperanza… y Camps, y lo estoy viendo, Jaume Matas, que no me pueden ni ver…

—No tuve más remedio que intervenir porque aquello se nos iba de las manos y había que centrar el tiro, que ya veía a los presidentes autonómicos con muy mala cara, que además Montoro los estaba espeluchando a los chinos.

—Tres con las que saques, le estaba diciendo a Juan Vicente Herrera, mientras Patxi López y Artur Mas hablaban de sus cosas identitarias y Monago, Fernández y Griñán coincidían en las lamentaciones:

—Oye, Griñán, y cuando los de IU te piden lo de la expropiación de pisos de más de 60 metros, ¿tú qué les dices?

Intervine, pues.

—Presidente, no te líes. Fíjate en el nombre, en las palabras del nombre. Lo de las sucursales te lo cuento luego…

Había sobrado mi intervención, porque Sin nombre (C-169) estaba diciendo en ese momento…

—Por cierto esto tiene una peste a Cabrales…

— ¿Fernández, el nuevo?

— ¡Imposible, presidente, si yo estaba casi a tu lado!, se defendió el presidente asturiano.

—Entonces… ¡Cascos, ha sido Cascos!, gritó Mariano.

El comandante organizó rápidamente a la seguridad de la casa.

—Hay que localizarle. Como sea. Y ojo que puede ser peligroso, que lo mismo te tira una caña como si fueras un salmón que te dispara un tiro como si fueras un conejo.

Dos horas llevaban ya de búsqueda por todo el complejo, sin el menor éxito, cuando tuve que volver a intervenir.

— ¿Te acuerdas de qué pasó con el efecto 2000?

— ¡En el búnker, está en el búnker!

Trató de huir pero fue rápidamente reducido. Aprovechando una de las visitas guiadas que se montaron desde la gran idea del ministro de Defensa, Cascos se había introducido en el recinto y con una careta verde que se traía ya preparada, se hacía pasar por uno de los funcionarios de los del búnker.

— ¡Asturias es mía, mía! ¡Mariano, traidor!, gritaba mientras le metían en un taxi y le daban al taxista la dirección de Oviedo, que Rajoy prefirió no montar escándalos y clausurar la Conferencia.

—Que se vaya para casa, pero que me lo vigile alguien, que ha estado a punto de desgraciarme, y bueno está lo bueno…

Me preguntó de las sucursales. Se lo conté, que un fantasma personal no le oculta nada al presidente.

—Verás, te lo cuento, pero tú tranquilo, que no te suba la tensión… Lo de Valencia y Baleares es que Esteban González Pons y Jaume Matas estaban entre los camareros, perfectamente camuflados.

— ¿Esteban también?

— ¿Tú le has nombrado algo? Pues entonces.

—Y Jaume, hombre, bueno, la verdad… ¿Así que fueron ellos los de las bromitas pesadas?

—Iban creciendo en envergadura hasta acabar con una mascletá que había preparado Pons… Pero los dos discutieron que si tú, que si yo, pues anda que Nóos… Y en esas estaban cuando lo del cuchillo.

—Ya, lo del oso no hace falta que me lo expliques…

— ¿No me preguntas por el madroño…?

—Esperanza…

—No, si yo no digo nada, pero a ver de dónde han salido los fondos para comprar ese cuchillo, y quién lo adquirió en Madrid… que lo mismo hay algún contrato por ahí de adjudicación de navajas de regalo entre el Bigotes y la susodicha cuchillería… Y si se acerca Sin nombre a la tienda, a lo mejor le cuentan que un día apareció por allí un tipo con un mechón blanco que iba en coche oficial… Vamos, solo por decir…

—Pues mira, tengo por aquí la tarjeta… ¿Oiga, está Sin nombre?

Mañana, siguiente capítulo: ¡A Fátima!, gritó Mariano enfervorizado

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
LO QUE LE IMPORA A ESTE TIPO LA SITUACION SANITARIA.

José Ignacio Echániz, titular de Castilla-La Mancha, “en paradero desconocido”

“ ¿Cómo que Echániz está de vacaciones?” Esta fue la pregunta que nueve consejeros de Sanidad del Partido Popular se hicieron este miércoles en Valladolid, donde acudieron a la llamada de Ana Mato para analizar la reforma sanitaria, en una reunión en la que nadie entendió que el responsable de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz (“el consejero de los cuatro ... (ver texto completo)
El cuchillo que esquivó Rajoy RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Ay! A ver, ¿quién me ha tirado esta pelota de papel, que me ha dado en todo el ojo?, se oyó protestar a Luisa Fernanda Rudí. Como le pille le voy a romper los dedos uno a uno, falange a falange, y luego le voy a arrancar las uñas y luego…

—Luisa Fernanda, hija, que tampoco es para tanto, que hay que ver cómo te pones por una bolita de papel…

—Ya, Mariano, pero es que dentro iba una bola de acero…

— ¡Atchís!, estornudó el presidente de Cantabria.

— ¡Atchís!, le siguió el de La Rioja.

— ¡Atchís!, coreó Cristóbal Montoro que acompañaba al presidente.

— ¡Atchís!, añadió Artur Mas. Oye, dijo, ¿esto lo hacéis mucho en España?

—A ver quién ha sido el listo que ha echado polvos pica-pica, se quejó Rajoy, que ya estaba harto de tanta tontería.

La reunión de presidentes autonómicos llevaba meses de retraso.

Es que me da una pereza tremenda, Leandro, me había comentado el presidente el día anterior. Y fíjate ahora, además, con las de a kilo que les ha hecho Montoro, que ya me ha contado que esta semana les ha quitado a todos mil millones así, por la gorra.

Yo entendía bien a Mariano, que esto de las autonomías y sus jefes era una lata. Desde el principio. Lo del País Vasco y Cataluña es lo que es, que ese es un tema imposible. Pero luego tampoco se sabe si los peores son los de la oposición o las fuerzas propias. Los propios, sobre todo si son demócratas cristianos, oí que susurraba el airecillo de Fito, esos son los peores… A Felipe no le gustaban nada esas reuniones, que se hacían a mayor gloria de Alfonso. Pero es que nada, me reforzó Por consiguiente. Ni tampoco a Aznar, insistió Azorín, que tenía que sonreír a Fraga. Bueno, tenía que sonreír, que ya era un esfuerzo. Hasta Om tuvo que reconocer que a Zapatero le ponían de los nervios. Lo de los nervios es un decir, claro. Así que ya estaban todos dispuestos a seguir la reunión, que la cita había comenzado fatal.

—No digas nada, Cristóbal, pero la silla quema. No, espera, hiela; no, quema…

Hubo que aplazar el arranque hasta que se cambió el asiento, que alguien había echado el líquido ese que venden en las tiendas de sorpresas que da frío y calor. Por no hablar de las bombas fétidas…

—No he sido yo, dijo Alberto Fabra, que en cuanto pasaba algo así siempre le miraban a él. Por lo del Mediterráneo…

—Bueeeno, bueeeno, estaba diciendo Montoro, así que protestar queríais por los recortes… A ver, Valcárcel, di lo que querías decir, hombre… Si te voy a meter un puro de cien millones digas lo que digas…

—Cristóbal, que ya no puedo ni encender las luces del despacho, que me alumbro con velas…

—Muy romántico, Valcárcel, muy romántico. Y a ver, Griñán, ¿otros 200 millones a quién papá le va a quitar?

—Señor presidente, le ruego que le diga al señor ministro, que la injusticia histórica que sufre el pueblo andaluz…

—Oye, no me metas, que he traído a Cristóbal para que os peguéis con él, que yo no tengo nada que ver…

—Quita, quita, Griñán, que era broma, hombre… Y a ver, Asturias…

Justo en aquel momento se fue la luz.

— ¡Agggggggggggggg ¡!, se oyó el grito aterrador del presidente, al tiempo que se oía un ruido sordo tras un sonido sibilante: ¡ssssssssssssshhhhhhhhhh, ZAS ¡

Yo había visto el lanzamiento y soplé un poco para desviar la trayectoria. Por si acaso. Las luces se encendieron y los ojos de todos los presentes se quedaron fijos en un cuchillo clavado en la pared, justo detrás del presidente. Aún se cimbreaba por la fuerza con la que había sido lanzado.

— ¡Madre mía, si le pilla!, dijeron casi todos, más fuerte o más bajito, con más tacos o con menos tacos.

—Ha sido Griñán, seguro, gritó Monago. Son los rojos, que nos odian, dijo Bauzá…

— ¿Y el asturiano?, terció Valcárcel, cabreado como estaba por lo de Montoro, que ése es nuevo, pero también socialcomunista…

—Por no hablar del vasco, que además de ser de Portugalete es socialistón, reafirmó Núñez Feijóo…

—Y pita al himno de España. Y al Príncipe, que yo lo vi…, acusó Esperanza Aguirre.

Mariano, pálido como aquel día del helicóptero, interrumpió la conferencia y avisó al comandante del CNI que siempre estaba por allí.

—No sé cómo ha podido ocurrir, presidente, que es que estaban todos los agentes mirando hacia afuera y nadie prestaba atención al interior, que como casi todos eran de casa… Pero lo resolvemos pronto. ¡Con la experiencia que tenemos nosotros de Afganistán!

Yo sí había visto al autor, claro, pero preferí dejarlo estar por unos minutos, que si hacía falta ya intervendría. Pero antes quería saber cómo de finos estaban los investigadores de la casa y darles una oportunidad de lucirse…

Los agentes investigadores, dos hombres, dos mujeres y una niña llegaron en un momento y se dedicaron, lo primero, a calmar los ánimos.

—Don't worry, etcétera, dijo el primero, que parecía el jefe. El segundo hombre tradujo: Nada, ni preocuparse, que esto lo resolvemos en dos patadas. Estamos acostumbrados a cosas más difíciles.

— ¿Pero éste no es Grissom, el de CSI Las Vegas?, preguntó Rajoy al comandante del CNI.

—No diga nada, presidente, que está dando aquí unos cursillos y le hemos pedido que nos eche una mano…

—This is a knife. And this, is a wall. La segunda era la agente de campo.

— ¿Catherine Willows, supongo?

—Sí, presidente. La niña es su hija. Nos ha dicho que no tiene con quién dejarla, dijo esto último en voz alta, para que la concurrencia no se extrañara demasiado, que ya la presencia de los CSI de Las Vegas había causado suficiente impacto…

—Pues en persona no está mal ese Grissom, ronroneó Dolores de Cospedal…

—Escolta, com la noia és bo veure...., dijo Mas atusándose el tupé.

—Ese cuchillo tiene una etiqueta, tradujo el intérprete de Grissom. Haz el favor de leerla, Catherine.

Silencio expectante.

—Aquí pone Navajas El Fígaro, calle El Betis, 18. Sevilla, dijo finalmente la traductora de Catherine Fellows.

— ¡Es una trampa, es una trampa!, saltó Griñán. Quieren implicarme en una horrible acción, que desde ahora mismo repudiamos todos los andaluces, que desde el alma vibrante de Blas Infante…

—Vale, vale, está bien, seguimos investigando. Pero las pruebas son las pruebas, dijo el comandante, haciéndose cargo de la situación, mientras Grissom y Catherine seguían buscando huellas con unos microscopios portátiles que habían sacado del monedero.

—Bien. Aquí tenemos la guía de teléfonos de Sevilla, páginas amarillas. A ver. Cuchillerías: El faro de Cádiz, SL; El felino cuchillero, SL, y de ahí pasamos a El florón de Marchena, SL. No veo yo que exista El Fígaro. Ahora mismo lo comprobamos. Guía de teléfonos de Sevilla, pero de calles. Repasemos, 14, 16, 18. Aquí. Pues no, aquí está registrada Casa Pitón, artículos de broma para despedidas de soltero. No veo yo…

—Oiga comandante, ¿y si utiliza un ordenador o un iPad, o incluso un móvil para llamar a sus agentes de Sevilla y que lo comprueben in situ?, preguntó Rajoy, que poco a poco se iba poniendo hecho una furia con tanta guía de teléfonos.

—Ah, ya quisiera yo. Pero eso dígaselo a Montoro, que le tiene aquí al lado, que con lo de los recortes hemos tenido que vender en el Rastro todo el material electrónico para pagarnos los sueldos…

— ¡Eureka! Con mi microscopio portátil he descubierto que debajo de la etiqueta estaba grabado otro nombre en el duro metal. Han tratado de engañarnos. ¡Engañarnos a nosotros!, tradujo el intérprete de Grissom.

-—Shut Up!, dijo el propio, que le gustaba demostrar el carácter.

—Aquí pone… No se lee bien… Sí, parece que…, exacto, sí, estoy seguro… Compruébalo, Catherine, que no quisiera equivocarme… No, la niña no, que se esté quieta, que ya te dije que la dejaras con el capitán Brass. (Por cierto, le habló bajito a Catherine, ¿no huele un poco mal este traductor?)

Mañana, la continuación: Esperanza, Pons, Matas ¿Y Cascos?

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
Solo le falta Benito para las capuzas.
ESTE, SOLITO, SE HA LLEVADO LO MISMO QUE LOS ERE EN ANDALUCIA.

Cobró dietas por 300.000 euros en cinco años

Un directivo de la CAM concedió a sus propias empresas 17 millones

El expresidente de la Comisión de Control de la CAM Juan Ramón Avilés concedió a sus empresas créditos por 17 millones de euros, en condiciones ventajosas. La Audiencia Nacional ha admitido una querella del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) contra este exdirectivo por administración desleal.
Artículos ... (ver texto completo)
Cañete, de aprendizaje en Atenas RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Ahora lo importante es conseguir meter el comando espía en Atenas. Tenemos que lograrlo como sea.

El presidente se puso serio.

—La empresa es vital: hay que llegar a las tripas de los hospitales griegos para saber cómo se cose a los pacientes con heridas de 10 centímetros sin hilo y sin tijeras… no, vendas tampoco…, y a ver cómo se trata a los que blasfeman contra el plan de ajuste de Bruselas. Sobre todo a esos. Luego me hacen un buen informe para que podamos poner en marcha en España esas valiosas técnicas en los hospitales públicos, que la vida es dura, todos tenemos que sufrir —unos más que otros, también es verdad—, los bancos centrales aprietan y además ahogan, y ya está bien de tanto mimo, que si escáneres, sondas y otras zarandajas, que hasta les cambiamos las sábanas a diario…

— ¡Y hasta les damos medicinas que curan enfermedades!, dijo Ana Mato, escandalizada.

— ¡Ah!, ¿Es que hay medicinas que no curan, monina?, contestó Ana Pastor, que para eso es médica y le tenía una manía a la Mato que para qué.

— ¡Y hierbitas, les damos muchas hierbitas!, insistía Ana Mato.

Estaba muy animado el presidente Rajoy, que su gurú de cabecera, Arriola, con él yo me las tenía tiesas, que me parecía un fantasma, y cuando un fantasma de verdad dice de alguien físico que es un fantasma, ustedes ya saben lo que quiere decir el fantasma fetén. Pues Arriola, digo, que había venido a una cena de matrimonios, aprovechó con rapidez entrenada un momento en el que se calló Celia Villalobos, por atragantarse con un espeto de sardinas, o similar, para decirle a Mariano que cuanto más burro fuera mejor le saldrían las encuestas…

—Oye, mano de santo. Y si les recortas a los votantes cuestiones primordiales, como el hospital de su padre, tanto mejor. A más miedo, más tranquilos, que aquí no se mueve ni dios, acojonados como están, que no saben si mañana les vamos a bajar el sueldo o subirles el metro. O las dos cosas, que para qué cortarnos… Van a culpar a Zapatero y a Rubalcaba…

De ahí —de ahí y de cuatro cubatas, todo hay que decirlo— surgió la idea de los hospitales griegos.

—Oye, que si ellos ya han pasado por estas, lo mismo sacamos algo de cómo han sobrevivido…

Y ahí.

—Quiten, quiten. Mato no, que ya saben que se atropella un poco cuando habla en público…

—Pues anda que en privado…

—Calla, Pastor, calla. Decía que ya he decidido que vayáis Arias Cañete y tú misma. Más que nada para que nos enteremos de algo.

— ¿Y por qué Arias?

—Pero, hombre, ¿no te has dado cuenta? Si es igualito a Demis Roussos. Le pones una túnica, le tiñes el pelo, y ya. A ver, Miguel, cántanos algo, que es por el bien de la patria…

—… Quiero bailar contigo esta canción, canta, ríe, baila, hazme soñar! Y espera, espera, que esta otra me queda muy bien: ¡Adiós, amor, adiós, no tienes que llorar…!

Es que se embalaba.

—Y si las quieres en inglés, en inglés, que ya sabes cómo me las gasto: ¡Goodbye, my love, goodbye, goodbye and au revoir!

—Muy bien, Miguel, muy bien. Ensaya un poquito más, anda, que ese gorgorito final…

—Hombre, yo hubiera preferido Juanito Valderrama, pero si es por España…

El comandante del Centro Nacional de Inteligencia al que se le encomendó la misión lo preparó todo en un santiamén.

—Les hemos hecho una documentación falsa a nombre de Tomás Roussos, que siempre podrá decir que es un primo español que tiene Demis. El de Ana Pastor es el de verdad. Les hemos puesto que son un cantante flamenco…

— ¡Eso, eso, Juanito Valderrama!: ¡Un coro de serafines hay en el altar mayor, que está mi niña tomando su primera comunión!

—… Y su doctora personal.

—La que me espera, oí decir a Ana Pastor…

Me metí en el avión porque nunca había estado en Grecia. Siempre me había dado mucha pereza, que para antigüedades ya estaba yo mismo, que ni recuerdo cuándo empecé a ser un fantasma. Lo mismo soy contemporáneo del Partenón, tantos siglos deambulando… Me llevé a Azorín, para que hiciera juego con el paisaje. Por lo pedregoso, digo. Despegaba el avión y se oyó una canción…

— ¡Y adiós mi España querida, dentro de mi alma te llevo metida, y aunque soy un emigrante, jamás en la vida yo podré olvidarte!

—Y mientras los pasajeros prorrumpían en un estruendoso y coordinado olé, yo capté a la Pastor:

—La que me ha hecho el presidente… No me nombra ministra de Sanidad y ahora tengo que acompañar a este…

…Y es que la ministra de Fomento estaba más que quemada, que en los últimos meses se había dedicado en cuerpo y alma a hacer la catedral de Zamora con palillos, a ver si así al menos la nombraban madrina de las fiestas, que no tenía ni para media hora de trabajo… a la semana. Montoro no la dejaba gastar ni un duro, que la tenía a raya…

—Ya te autoricé el camino rural que me pediste…

—Pero si era de 26 metros…

—Ya, ya, pero hasta te di un crédito extraordinario de 12 euros para que pusieras un cartelito…

—Pues me costó 20 el rotulador y tuve que poner ocho de mi sueldo…

En el Hospital General de Ática, 40 grados a la sombra, les recibieron muy bien.

—Así que quiere ver el hospital a ver si se ingresa para perder unos kilitos… Pues eso lo tenemos chupado, que ya hemos decidido dar de comer medio plátano a cada paciente, a ver si llegan hasta octubre, cuando caerán más euros del BCE… Oiga, y ahora que le miro, es usted igualito a un tipo que canta trikitrikitriki…

—Me lo dicen mucho, sí…

—La barba, Arias, que se te mueve, oí a Ana Pastor que le susurraba al ministro…

—Pues aquí tenemos una de nuestras mejores salas, estaba diciendo uno de los jefes del hospital ante un solar de cemento que parecía el parking, que es donde aplicamos a los enfermos uno de nuestros tratamientos de fama mundial, la solterapia, que en griego la llamamos helioterapia, que ya suena de otra manera.

— ¿Y cómo funciona?, preguntó Ana Pastor en su condición de especialista.

—Nada, fácil. Los sacas aquí, a la solana, y ya. Son 46 grados con el cemento, así que al que no se le seca la herida para qué vamos a seguir…

En una sala más pequeña había seis o siete enfermos. Y un frigorífico.

—Con estos ensayamos la técnica que aquí denominamos la crioterapia de Pericles. Estamos en fase de experimentación, pero tiene buena pinta. Les metes la cabeza y así están seis o siete horas. Por lo menos se quedan sin habla.

— ¿Y alguna otra técnica?

—Sí, bueno, antes utilizábamos las risoterapia, pero llegó un tipo de Bruselas y nos preguntó que de qué nos estábamos riendo… Y es verdad: ¿de qué nos podemos reír? Así que lo cambiamos por la lloroterapia, pero no es lo mismo. Queríamos probar la mentaralamadredeangelamerkelte rapia, pero aún no hemos empezado…

A las operaciones sin bisturí ni hilo ni desinfectantes ni vendas no entraron, que ya habían visto suficiente.

Antes de despedirnos, Yorgos Aristopoulos, el director, nos recibió muy amablemente y nos llevó a un aparte: ¿Y no tendrán ustedes una aspirinita por ahí? Por cierto, ¿le han dicho alguna vez que es usted igualito que Demis Roussos?…

Volvimos a España. Azorín, el pobre me preguntaba: Oye, Leandro, ¿y no podías haberme traído a otro viaje más alegre, que vuelvo con el cuerpo del revés?...

En cuanto le dieron el parte a Mariano…

— ¡Me voy a hacer un rosario con tus dientes de marfil!

— ¡Basta, Miguel, basta!, gritó Ana Pastor, que ya no podía más.

… El presidente les mandó a ver a Montoro. “Corriendo”, dijo concretamente.

—A ver, Pastor. Que sumar tú sabes. Mil, tres mil, setenta mil, doce, quince, ochocientos mil… ¡Cinco millones que nos vamos a ahorrar, y eso solo con lo de los plátanos! Que si la solterapia usamos… Primero, que lo prueben en Andalucía.

Informaron a Ana Mato.

— ¡Qué guay!, dijo.

Mañana, siguiente capítulo: El caso del cuchillo asesino.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
El PP veta todas las comparecencias del Gobierno que pidió la oposición
IU abandona la Diputación Permanente del Congreso para no ser "cómplices" de una "farsa". El PSOE considera que ahora es más necesario que nunca que el Ejecutivo "dé la cara"

ESTOS SON LOS QUE ESTAN DESTRUYENDO LA CREDIBILIDAD DE ESPAÑA, Y NO GORDILLO.

Alonso ha adelantado que su grupo va a rechazar todas las peticiones de comparecencia que ha hecho la oposición -31 solicitudes para once ministros- porque de aprobarse ... (ver texto completo)
Very well, Barack, very well RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Lo peor que tiene traer a los ectoplasmas en los viajes es que enseguida les da la nostálgica. En EE UU el que se pone más pesado es Azorín

Me dije que una visita a América siempre tiene su gracia. Primero fuimos a Estados Unidos. Yo ya he ido mucho, a América, digo, que con los lazos con los del sur, y desde que Felipe se hizo atlantista con el norte, los presis no han parado de aparecer por allí. Estados Unidos le ... (ver texto completo)
Pistolas Santa Teresa, SA RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Hora es ya, o bien llegada es la hora, que le oí decir a Cánovas en innumerables ocasiones cuando ejercía de fantasma en el Congreso, de que les cuente lo del búnker, ese que tan afanosamente buscaban los iranís. Porque existe. Y el que crea que es cosa de poco, apenas algo más que un apartamento blindado, se equivoca, que son 7.500 metros cuadrados bajo tierra.

—… Si es que se ha empeñado Morenés, que ya le he dicho que ... (ver texto completo)
¡Alá es grande! RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

(Viene del capítulo XIV)

Volví por un momento al despacho del presidente, que el embajador ya debía estar acabando su entrevista. Presentía yo que el final del encuentro tendría que coincidir con el fin, fuera cual fuera, de las maniobras en el jardín entre unos y otros.

—…Por lo que puedo asegurarle, señor presidente, que nuestro programa nuclear no esconde ningún ánimo bélico…

— ¡Atchíssss!, estornudó el ficus de la esquina.
... (ver texto completo)
AL INDIVIDUO LLAMADO ANTONIO BETETA - Secretario de Estado de Función Pública

Con sorpresa, estupor y fuera de mi jornada laboral leo sus declaraciones acerca de los funcionarios y, como le veo muy crecidito he decidido responderle del mismo modo y comienzo diciéndole que es usted un “mal nacido”, y ahora me explico.

Mi nombre es Agustín González, soy funcionario de carrera desde hace 32 años y presto mis servicios en el Ayuntamiento de Arganda del Rey. Al día de hoy mi salario neto está ... (ver texto completo)
Una aglomeración de espías RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Los de la CIA iban como bojs, que ya había notado yo un cierto amontonamiento de estos resistentes arbustos en una esquina del jardín

Sabía que era un día importante pero nunca pude imaginar cuánto. Aquello era una locura, una batahola, un tiovivo de gentes de acá para allá, de uniforme y sin él. Y eso solo si se contaban los policías, guardias civiles y militares que pululaban por Palacio. Súmenle a aquella carretada ... (ver texto completo)
Guten Morgen, Herr Präsident! RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

otaba yo que los ectoplasmas estaban así como aburridos, que después de la kermés, con lo bien que nos lo pasamos a pesar de la turra de Por consiguiente, ya no habíamos tenido otro momento de auténtico desahogo, que aunque los incorpóreos aguantamos lo que nos echen, en ocasiones necesitamos algún momento de parranda, que también tenemos nuestra vesiculita. Ya, ya sé, que los humanos dicen corazoncito, pero qué quieren, ... (ver texto completo)
¿Qué tal, Alfredo?, dijo el rododendro

RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Rubalcaba miraba hacia donde yo estaba, guiñaba un ojo y señalaba con un dedo en mi dirección

A las órdenes de usía, don Alfredo! ¿Qué, de visita?, saludó alegre a la par que marcialmente el policía Futanítez.

— ¡Hombre, don Alfredo!, añadió el ujier mayor, ¡por aquí se le echa de menos!
... (ver texto completo)
¿Alguna otra cosita, Mr. Adelson?
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Aquello ya parecía una sala de ahumar jamones, que todos estaban fumando como descosidos
Mariano llevaba dos habanos y el resto había recibido la orden de fumar

(Viene del capítulo anterior)

—A ver, caballero, la documentación…
... (ver texto completo)
El ministro de los recortes se compra un ático de medio millón de euros
Luis de Guindos y su esposa han adquirido una vivienda en la Moraleja por la mitad de lo que costaba en 2007 y unos meses antes de que el Gobierno suba el IVA

El elegido por el PP para llevar a cabo los recortes presupuestarios más drásticos de la democracia, el ministro de Economía y Competitividad Luis de Guindos, no hace gala de la tan apelada "austeridad" y se ha comprado un ático en el lujoso barrio madrileño de La Moraleja ... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

¡Gusto de verte, Esperanza!

Hola, Pedro, que te llamaba para ver si tenías por ahí un buen chaleco antibalas. Que no se note mucho, que tengo que llevarlo con el traje.

Silencio del ministro de Defensa al otro lado de la línea.

— ¿Estás ahí, Pedro? Este teléfono cada vez funciona peor…
... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

El Rey, mártir, se flagela

Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir, le dijo el Rey a Mariano en la puerta del Palacio de la Zarzuela.

Hacía meses desde que había ocurrido lo de Botsuana, pero desde entonces se le había quedado la manía.

—Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir, le dijo también al chófer de Mariano.
... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

El irreprimible llanto de Fátima

Me di cuenta enseguida de que iba a haber nuevos datos sobre el paro.

—Me voy un par de días, presidente, porque si no me voy no podré llegar y entonces cómo vuelvo —oí que le decía Montoro al presidente.

—Yo tengo también un roadshow, ya sabes, que nos conviene que vaya a Kazajistán, que lo mismo hay que echar mano de un buen offshore… Y si no, oye, un buen abrigo de astracán… —explicó De Guindos.
... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Los ectoplasmas y yo

Tú me aseguras que no tendré que hablar con la Merkel, José Manuel? Chico, es que me agarra de la manga y venga a decirme cosas en inglés, que cuando dice Cameron y Monti bien está, pero el resto ya me dirás…

—No te preocupes, Mariano, que yo no me muevo de tu lado y ya sabes que mi inglés es, sin ánimo de presumir, francamente extraordinario, contestaba García Margallo.

—También yo estaré allí, presidente, que es cierto ... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Tiembla, Argentina, tiembla

Fíjate, Leandro, qué papelón, se lamentaba Mariano, que esto se lo hubieran hecho a Zapatero bien está, pero a mí…

Aquel fue un día espantoso, terrible, Leandro. ¿Porque le puedo llamar Leandro, verdad?

Malo, me dije, que cada vez que un presidente me pregunta si me puede llamar por mi nombre me espera la del pulpo: fachoso y con ramificaciones.
... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Jorge, Alberto y el santo rosario
Yo sé, me lo confesó un día el presidente, que no soporta al titular de Justicia, que desde que le nombró ministro está cada día más pelota.

Ave María Purísima, presidente.

Jorge Fernández-Díaz es muy educado. Asoma siempre la cabeza y pide permiso para entrar.

—Sin pecado concebida, presidente.

Alberto Ruiz-Gallardón le acompaña, que ahora están que parecen Dixie y Pixie.

—Pasad, pasad, pero os recuerdo que la catedral de la Almudena está en otro sitio.

— ¡Qué graciosísimo, qué ingeniosísimo!, gorjea Ruiz-Gallardón.

Yo sé, que me lo confesó un día el presidente, que no soporta al titular de Justicia, que desde que le nombró ministro está cada día más pelota. Ya lo era, ¿eh?, me dijo, que uno no se vuelve así de la noche a la mañana… Que un poco siempre gusta, la verdad, para qué negarlo, pero un mucho cansa. Así que le miró con un gesto un poco atravesado.

—Menos rollo y más currar, que no está la cosa para bromitas. Ya sabéis lo del peligro de intervención…

Y es que se le había quedado como un poso en el cerebro, que a todo el que le visitaba le soltaba lo de la intervención.

—… Aunque al final podré evitarla, que me costará mucho trabajo pero oye, trabajando como Dios manda…

—Eso, eso, obedeciendo a Dios, sí…

—…todo se consigue. ¿Os he contado lo que le dije un día a Merkel, que estaba así como chulita y fui yo y gracias a Dios…

—Ahí, ahí, gracias a Dios. ¿Rezamos algo?, dijo Fernández Díaz.

—Sí, bueno, eso, gracias a Dios, pero verás, presidente —terció Gallardón que veía cómo Rajoy miraba al titular de Interior como si fuera un extraterrestre— es que se nos ha ocurrido una reforma de la ley esa…

— …que llamamos la de leña al borroka, siguió Fernández-Díaz, que oír otra vez lo de Monti era demasiada penitencia incluso para él.

—… que sabemos que te va a gustar muchísimo, acabó la frase Gallardón.

—Bueno, bueno, ¿y eso cuesta algún duro?

— ¡Ni uno!, dijeron los dos ministros como si fueran el dúo Pimpinela, que yo les oía mucho porque en época de Aznar les gustaba mogollón a las gentes de por aquí.

—No solo no solo no cuesta dinero. ¡Es que está pensada para ingresar!

—A ver, a ver…

—Es una idea genial, que reportará beneficios económicos, sí, pero también espirituales, que reforzará la unidad de la familia, y tú ya sabes cómo nos importa la familia, dijo el de Interior mientras asentía el de Justicia.

—Sí, bueno, la familia, bien. Primero lo de la pasta. Si no te importa.

— ¡Cómo nos va a importar!, en absoluto, presidente, terciaba Gallardón. Hemos pensado que está bien esto de cercar a las del aborto, meter a la gente en la cárcel por quedarse quieta ante los palos de nuestros aguerridos policías, almas cándidas y sin ninguna maldad…

—… Y no te olvides de lo de incluir a todo el que haya convocado fiestas de cumpleaños por Internet, que tuvo mucho éxito, apuntaba Fernández-Díaz…

—Pues a raíz de todo ello hemos pensado…

Otra vez Pimpinela.

— ¡Que no los metemos en la cárcel, pero les vamos a sacudir unas multas de aquí te espero! Pasta por dos sitios: ahorro de rancho en las prisiones, y recaudación para el pobre Montoro, que ya ves, presidente, cómo anda, que no hay quien le dirija la palabra…

— ¿Y si no tienen dinero, que casi todos ellos son unos mataos?

—Esto es lo mejor, respondió Gallardón. ¡Se lo cobramos a los padres, y si no tienen, a los hermanos, y si esto también falla, a los primos en primer grado, y luego a los de segundo y más allá a los de tercero, o a los suegros, o a los hermanos de los suegros, o a los primos de los suegros… ¡La familia, presidente, la familia, ese núcleo fundamental de la civilización occidental que ya nos dijo el Santo Padre…!

—Por cierto, intervino Fernández Díaz, que también se me ha ocurrido que si traemos al Papa, Dios lo tenga bien protegido, varias veces al año, y le llevamos en una ronda por las provincias, tal que si fuera la Vuelta a España, pero en papamóvil, y recaudamos…

—Ya, bueno, sí, ya os he entendido, Jorge Alberto… Lo pensaré, lo pensaré…

—Que el señor sea contigo, dijo Gallardón.

—Y con tu espíritu, añadió Fernández Díaz un tanto atropellado, que yo me quedé pensando si es que sabía algo de mi existencia. Que es hablar de los espíritus y es que me entra un mosqueo…

Esto de los ministros recaudando no era nuevo, que se pegaban entre ellos para ser el primero de la clase. Yo los veía cómo se miraban de refilón en los Consejos a ver quién ahorraba o recaudaba más, que un día de estos van a proponer alquilar La Moncloa durante el mes de agosto como residencia de verano. A mí es que me gustan mucho los previos de los Consejos. Recuerdo yo que…

—Ni se te ocurra volver con lo de Semprún y el libro al revés de Guerra, Leandro, que ya lo han contado hasta Los Morancos, me cortó el hilo el ectoplasma de Felipe, que siempre estaba por allí, el tío.

Decía que ninguno de los ministros soltaba la cartera, no fuera a ser que el de al lado le viera algún papelillo…

—He pensado presidente, que si los soldados hacen la instrucción con palos de madera, que total, para las guerras que no tenemos, decía Morenés. Y eso los de Infantería, que en Aviación estamos haciendo pruebas con las consolas, que oye, presidente, lo mismito que volar en un caza y sin gastar un euro en carburantes… Por no hablarte de la Marina, porque como ya sabemos que los barcos no se hunden, para qué ponerlos a navegar, que moverlos es una ruina…

Wert se ufanaba:

—Las tasas ya las hemos subido, ya. Pero vamos a juntar a los alumnos de varios cursos en una sola clase. Total, como no va nadie… Y el resto de aulas vacías se las cedemos a los Legionarios de Cristo o a los kikos, y una pasta que nos embolsamos, que no se irán a quejar de que no tienen machacante… Y eso en la universidad, que en primaria ya ni te cuento…

—Las medicinas para curar están bien, intervino Ana Mato, pero mis chicos han descubierto algo mejor: ¡las hierbas para curar! Mismamente cogidas del campo…

A Montoro la cosa le gustaba poco. A Guindos, tampoco, la verdad, que yo les notaba que se iban calentando… Y saltaron.

—A ver si me voy a tener que poner yo a aviones conducir en la Marina porque las guerras a lo mejor, quién sabe, que es posible que se produzcan pero quizá suba el presupuesto de Defensa, que las camillas en las aulas las lleven los kikos, dijo Montoro, que acababa de reunirse con los consejeros de Hacienda de las Comunidades y estaba como para aguantar bromas.

Lo tradujo Soraya. Era la costumbre.

—Cristóbal quiere decir que agradece mucho el interés de todas las señoras ministras aquí presentes, así como a los ministros, a los que tanto aprecia, y les aplaude porque se preocupen tanto por las cuentas del Estado, pero que él ya se dedica a ello. Sobre poco más o menos, que aquí cada uno se lama etcétera y que como alguien se meta en lo suyo le va romper la crisma. Por cierto, que ando ya muy adelantada con el Código Civil. Artículo 39: “Si por haber expirado el plazo durante el cual funcionaban legalmente, o por haber realizado el fin para el que se constituyeron…”.

De Guindos intervino solo un momento. Pero serio, para que vieran que con él, bromas, las justas.

—Bien. Está bien. Lo de las hierbas, Anita, por cierto, me ha gustado mucho. Pero espero que las cobréis. El que se quiera curar con manzanilla, que la pague. Y si no, agua del grifo, y ya. Siempre hay mejoras en los procedimientos, que decíamos en Lehman. Pero yo sigo creyendo que lo mejor es un cherry tree, o si no un outsourcing o bueno, si me forzáis, un over-the counter…

— ¿Habéis llamado a Bruselas a pedir permiso?, preguntó Rajoy.

Mañana, siguiente capítulo: Tiembla, Argentina, tiembla

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

¿Se confirma lo de Luis y Cristóbal?
Rato era muy amable. Llegaba con cara de invitar a un vermú. A Aznar le contaba lo imprescindible, para que le dejara en paz

Luis de Guindos entró en el despacho del presidente como una tromba. En realidad entró como siempre, que el ministro de Economía y Competitividad —yo también quiero dos nombres, le había dicho a Rajoy, como Montoro, que lo es de Hacienda y Administraciones Públicas— acostumbra a entrar ... (ver texto completo)
ASI ESTAN LAS COSAS, Y ASI NOS VA.

Como queremos salir de la crisis si todos los del gobierno suspenden, y están peor valorados que los del gobierno de ZP.

Comparativa de ministros

El CIS publicado el pasado lunes es así de cruel con este Gobierno: por ejemplo, Arias Cañete (3,59) tiene medio punto menos que Rosa Aguilar en su último mes como ministra de Agricultura de Zapatero (4,1). José Manuel Soria (3,16) empata virtualmente con el denostado Sebastián (3,17) o Ana Pastor (3,50) apenas ... (ver texto completo)
EN EUROPA LO TIENEN MUY CLARO.

El semanario 'Der Spiegel' se suma a otros medios germanos que alertan del rápido desgaste del presidente español y de la descoordinación de su Gobierno

En Alemania decretan la “quiebra política” de España: el “rescate total” sería el final de Rajoy

No es la primera vez que un medio alemán alerta de la desconfianza que genera el Gobierno de Mariano Rajoy, y esta vez el prestigioso semario 'Der Spiegel' no se ha andado con paños calientes. Subraya que genera ... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Ataca Soraya

Leandro recuerda hoy los despachos semanales en La Moncloa de los jefes del Gobierno con las vicepresidentas

Hola, presidente, buenos días, que vengo corriendo y así de alterada porque ya sabes que tengo muchas cosas que vicepresidir.

Ni se atrevió a contarle lo de la voz tronante, que debió darle vergüenza.
... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo)

Hola, Mariano; soy Leandro
En la entrega de hoy el fantasma Leopoldo relata su primer encuentro con Rajoy en el Palacio de la Moncloa

Para esto de las apariciones hay que tomarse su tiempo. Porque ya he comprobado que ninguno de los presidentes le ha informado a su sucesor de mi existencia. No, si yo lo entiendo. Si se tienen la tirria que se tienen, a ver en qué momento se introduce en la charla del relevo, si es que la hay, eso de verás, Leopoldo, o verás Felipe, o verás Aznar —que no José María, ya lo expliqué— o verás José Luis, o verás Mariano, es que aquí, en La Moncloa, hay un fantasma que se llama Leandro y se nos aparece a los presidentes. Así que tengo que enfrentarme a cada uno de ellos a pecho descubierto, que ya se imaginan que es una manera de hablar, que ni puedo descubrirme esa zona ni, si a eso vamos, cualquiera otra de mi invisible anatomía. Así que primero observo y luego actúo.

Con Mariano me decidí por el método de las voces. Es una manera demasiado clásica de iniciar la relación entre un fantasma y un mortal, lo sé, pero es efectiva a la par que elegante. Busqué la ocasión con cuidado. Elegí justo el momento en el que abandonaba el despacho Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda, que aun siendo más bien escuchimizado, habla y gesticula como si fuera el coro entero de la Ópera de Viena ensayando el Carmina Burana. Rajoy, por cierto, entiende lo mismo de una cosa y de la otra: nada.

Así que consideré que ya había llegado la hora, que llevaba días con ganas de meter baza, que si uno no puede intervenir, ya me contarán para qué se es fantasma:

—No te fíes, presidente, que este tío nos lleva a la ruina.

Así, al pronto, ni se dio cuenta, porque debió creer que se oía a sí mismo, que ya llevaba él varias semanas dándole vueltas a la misma conclusión. Esto es un desastre, Cristóbal me mata, se decía por las escaleras y los largos pasillos.

Presidente, Aquí me tiene usted para servirle y ayudarle en lo que pueda para acabar con tanta sanguijuela"

—Y además te lía, presidente —volví a decirle—, que entre este y el Guindos, mientras se despedazan, te van a hundir en la miseria.

Ahí ya se quedó como pasmado, que no es que yo le viera así por primera vez, qué va, pero ya me di cuenta de que me había oído. Lo noté también porque hizo ese acto reflejo que hacen todos de girar la cabeza hacia atrás con un movimiento a derecha a izquierda, con precaución, para saber de dónde llegaban las voces. Ese día, que no hay que abusar, lo dejé ahí. Para que se fuera entrenando.

El ectoplasma de Aznar, que es como una mosca cojonera, me regañó airadamente de inmediato: más fuerte, Leandro, tenías que haberle entrado más fuerte. Que eres un tipo sin sangre y él es aún peor. Ni caso le hice, que le tengo comida la moral, y según se pone impertinente me acerco a él, le agarro del hombro y se queda hecho polvo, que tiene que mirar hacia arriba porque lo mismo le saco 20 centímetros. Le sienta fatal, que lo veo. ¿Has crecido un poco estos días, chiquitín?, le digo. Así que ceñudo como siempre, se zafa del abrazo y se va a una alfombra —será por alfombras, que para eso estamos en palacio— y se lía a hacer flexiones.

Esto de ir paso a paso en los comienzos lo aprendí a la primera. Cuando me presenté a Adolfo, que aunque solo por unos días, incluso por unas horas, quise mostrarle mi admiración. Una experiencia. Que aprender a palos te educa en la prudencia. Ilusionado como estaba por saludar a mi héroe, cual grupi adolescente, me puse enfrente de él el mismo 24 de febrero, que andaba el hombre recogiendo las carpetas. La mitad, vacías. Eso también. Nervioso, pero marcial en forma y fondo, le espeté:

—Presidente, se presenta el fantasma (recuerden que entonces no tenía nombre). Aquí me tiene usted para servirle y ayudarle en lo que pueda para acabar con tanta sanguijuela.

No les voy a decir que se quedó tal cual, no. Pero reaccionó como un rehilete:

— ¡Me c*** en todo lo c******, que el CESID me ha metido un espía, y tú vas ahora mismo a saber con quién te juegas los cuartos, que me sobran c****** para eso y para más, que para chulo yo, y para defenderme, mi primo!

Dicho lo cual, sacó del primer cajón a dicho familiar, un hermoso pistolón, y con gesto un punto teatral lo puso encima de la mesa. Reconozco que me dejó así como parado, que a ver cómo reaccionas ante tan contundentes razones.

—No, si a mí no me manda ningún militar, acerté a balbucir, anonadado ante sus palabras. Y ante la Browning, la verdad, que las armas las carga el diablo.
— ¡Peor!, se encaró Adolfo, levantándose del sillón presidencial. ¡Entonces!, gritó, ¡es aún peor: te mandan los democristianos! ¿Cuánto te paga Óscar Alzaga? Confiesa, truhán, confiesa. Esos santurrones meapilas, chupacirios, ratas de sacristía…

De lo que deduje que no confiaba mucho en los democristianos. Opté por la desaparición, que ya sé que es cosa de fantasmas cobardes, pero yo sí creo en eso de avances estratégicos sobre la retaguardia, máxime si enfrente tienes a un milhombres enfadado, que ya les conozco a los que son como él. Así que Adolfo y yo no empezamos con buen pie, pero poco a poco, buscando los intersticios de la complicidad, acabamos siendo buenos amigos en aquellas últimas horas de su presidencia sin nada que presidir. Todo lo amigos, es verdad, que pueden ser un presidente y su fantasma. Al final nos parecíamos mucho Adolfo y yo. ¡Estaba tan solo! Los dos acabamos siendo transparentes, inasibles y absolutamente prescindibles. Él me lo decía.

—Tú es que eres así, y ya estarás acostumbrado, pero a mí me jode que me traspasen por la zona del bajo vientre, como si no me vieran y no tuviera cuerpo, ¡Me c*** en tal y cual...!

… que le pongo yo un respeto a sus palabras, porque él se sabía perfectamente los nombres de a quiénes invocaba.

Les decía de Mariano. Aún estamos en esa fase de conocernos, que solo le he dejado verme en contadas ocasiones, que ya pueden decir conmigo que no es fácil charlar con él, que lo mismo —y perdonen el chiste consabido— sube que baja. Y es que está muy preocupado, que no le dan las horas del día para atender a tanto ministro y ni le dejan ver el Tour con comodidad ni nada.

Ayer, por ejemplo, vino el ministro de Defensa en plena etapa de los Alpes. Le vi la cara a Mariano, que yo también había bajado a ver a los esforzados de la ruta, y me temí lo peor.

— ¿Vamos a atacar a Rusia?, le preguntó a Morenés, que cada día está más estirado.

—No, presidente, claro que no. ¡Cómo se te ocurre!

— ¿Y algún otro país va a declararnos las hostilidades? ¿No? Pues entonces hemos acabado la reunión y decide tú lo que hayas venido a preguntarme, que a ver si te crees que se te ha hecho ministro para que me des el coñazo. ¡Media vuelta, ar!

Que eso sí tiene Mariano, que cuando está enfrascado en complejos asuntos de Estado no se le puede ni molestar.

Ya les cuento otro día cómo lo llevo con Soraya Sáenz de Santamaría, que es que con ella tengo delirio. Viene así, pizpireta y arrebolada, repasando los apuntes, y le pego unos sustos de muerte.

Me pongo al lado suyo en un pasillo y con voz tonante —a los fantasmas se nos da muy bien poner voz tonante— le suelto: “Soy Rubalcaba y vengo a robarte el alma para hacerme con ella un chalequito, que dado el tamaño no da para más”. Me encanta el gritito, y ver cómo suelta los papeles y se alborota de pies a cabeza. Bueno, la cabeza se le alborota menos, que me he apostado unos tejeringos con el ectoplasma de Felipe, que es un cachondo, a que consigo que se mueva en este semestre esa melena de hormigón que corona a la vicepresidenta y ya veo que lo tengo crudo.

¿Utilizará superglue?
Mañana, siguiente capítulo: Ataca Soraya.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese. ... (ver texto completo)
RELATOS DE DON LEANDRO (José María Izquierdo) (1)

Seducido, llego a Palacio

Un trasgo divertido, entrañable y un punto insolente recorre las dependencias de palacio

Es Leandro, el fantasma de La Moncloa, principio y fin de esta serie que arranca hoy y que se prolongará durante todo el mes de agosto

Buenas noches. Me llamo Leandro y soy el fantasma de La Moncloa. Digo noches porque quienes nacimos de las sombras vivimos en una perpetua semioscuridad que ni el sol más radiante, y cuidado ... (ver texto completo)
CORTINAS DE HUMO PARA QUE NO SE HABLE DEL VERDADERO PROBLEMA DE ESPAÑA.

Siguen la misma estrategia que “Paquito” con el Lute, (hay que ser torpes)

Porque no se preocupa del espionaje de la Aguirre, ¿o ya no se acuerdan?

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha dicho que no es aceptable la "callada por respuesta" de Alfredo Pérez Rubalcaba ante la información sobre la trama montada por altos cargos del ex ministro en Interior que, entre otras cosas, “pudo” espiar la sede nacional ... (ver texto completo)
La vicepresidenta pierde su vara de mando, con lo que le gusta a ella ese juguete.

El PP cuestiona la acumulación de poder de Sáenz de Santamaría y piden un vicepresidente económico, (otro enchufado)

La última encuesta del CIS deja poco margen para la duda sobre la imagen del Gobierno: todos suspenden y sus calificaciones descienden por debajo del cuatro. Sin embargo, según sus propias palabras, el presidente Mariano Pinocho Rajoy (que obtiene un 3,33) está orgulloso de su Ejecutivo y no tiene ... (ver texto completo)
Esta TEUTONA, es la gran amiga de Pinocho Rajoy y de su mismo “partido”, la que nos iba a echar una mano (al cuello) a salir de la crisis.

Y el calzonazos de Pinocho R. callado cual puta en cuaresma.

Cuando Alemania hacía lo que ahora critica

Ejemplo número 1. Un país de la Unión Europea (por ejemplo, España) logra que el BCE le compre directamente 3.900 millones de euros de deuda con el objetivo de "afrontar un indeseable aumento de los tipos de interés".

Alemania se opone. El Bundesbank ... (ver texto completo)
Copiando al gobierno de Zapatero
(Ellos PP) botaron en contra.)

Esto pasa cuando esta claro que no existe gobierno y tiene que recurrirá a copiar del PSOE.

El Gobierno promete a Bruselas elevar la “edad efectiva” de jubilación
Hacienda planea reformas para endurecer las prejubilaciones

El programa presupuestario 2013-2014 que el Gobierno de Mariano Rajoy remitió el pasado viernes a Bruselas También se pretende adelantar la entrada en vigor de los principales parámetros del sistema (edad ... (ver texto completo)
Con ministros asi es lógico que nos tomen por el pito de un sereno en Europa.

El ministro insistía en los riesgos de gravar las grandes fortunas. No lo ha hecho y el dinero ha escapado en niveles sin precedentes
Montoro presumió de la fórmula para atajar la fuga de capitales… y ha visto en sus narices una desbandada histórica

El propio Montoro advertía en 2010 de que se iba a producir en España este fenómeno, pero una vez con las riendas el problema se ha agravado seriamente. Alertó de que ... (ver texto completo)
Este Pinocho Rajoy cada vez esta peor y no se entera.

Dependemos del señor Draghi, a ver si nos enteramos de una vez por todas. Y Draghi, nos guste o no, depende sobre todo de Alemania. O sea, de Ángela Merkel. Éstos dos son los que mandan de verdad en la Europa de la crisis y en la España del PP

La prima y el subidón

Volvimos, pues, de inmediato, a instalarnos en el espanto. A la prima de riesgo le sacudió de repente un subidón de padre y muy señor mío que perjudicó obviamente a las Bolsas. ... (ver texto completo)
ADIOS A SU MAYORIA HOLGADA,

Caída en picado del PP, sin precedentes en ningún otro Gobierno

El Partido Popular pierde siete puntos en menos de un mes. Un ritmo de caída sin precedentes en ningún otro Gobierno, según un sondeo hecho público este domingo.

En ese resultado es significativo que en los propios votantes del PP se refleja el malestar generalizado de los ciudadanos por los recortes brutales del Gobierno, entre ellos la reducción de las prestaciones a los desempleados, los recortes ... (ver texto completo)
Algo pasa, amigo Sancho, cuando están borrando algunos escritos, ¿Por qué será?, de todas formas el daño ya esta hecho, así que eso no vale de nada, bueno si que vale, para demostrar lo poco que valen algunas personas y a lo que llegan con su soberbia y paranoia mental.

Espero que se olviden de mí, y así que cada cual escriba lo que quiera y como mejor pueda.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese
Además de insulton, ciego, o no saben leer y todo lo que pone se lo escribe algún iluminado.

Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.
Te das cuenta, Sancho, cuando la gente no tienen la formación necesaria para estar en esta sociedad, y no están acostumbrados a que se les reproche su mala educación, la salida mas fácil para ellos es el insulto, eso es solo la falta de cultura o la mala leche que le dieron de chicos que la están echando ahora de viejos, o que están amargados de la vida y se la quieren amargar a los demás, son gente que deberían de vivir fuera de la sociedad, pues esa enfermedad es contagiosa y lo peor es que no ... (ver texto completo)
Mira, Sancho, igual que los niños chicos, (o gano yo o me llevo la pelota) ja, ja, ja.

Esto es lo que vale un (lo que sea) cuando no deja de tocar los h… a la gente, y cuando recibe un sopapo se hecha a llorar como las (…….) y corre a decírselo a mamá para que lo defienda.

Hace poco había por ahí un (…..) llorando a moco caído que le habían vetado y no le dejaban poner mensajes, y resulta que es el quien se dedica a vetar a la gente que no le da la razón, lo dicho igualico igualico que el difunto ... (ver texto completo)
¿Quien es el que inslta a los demas? este mensaje no lo mande yo, fue un tal CHANDO.
Valla tres patas para un “banco,” buen Sancho.

Tres ejemplos que por méritos propios compiten en despropósitos con 'clásicos' como Montoro o Cospedal

Los empleados del mes en el PP: un aristócrata metepatas, un alcalde derrochador y un alto cargo ‘presionante’

Hoy os traemos tres ejemplos de estos monosabios que ya quisieran parecerse al que puse en (mascotas), que por méritos propios llevan camino de convertirse en empleados genoveses del mes de Julio 2012.

1º) Barón de Claret. Este ... (ver texto completo)
Ya te decía yo, Sancho, que aquí había tomate.

Angela Merkel y Mariano Rajoy son una pareja sadomasoquista en la que ella pone el sado

Angela Merkel y Mariano Rajoy son una pareja sadomasoquista en la que ella pone el sado y él el maso. Así que cuando la canciller azota el culo del gallego, nos castiga a todos los españoles por haber sido malos. Lo que al principio parecía un juego inocente, una mera representación de burdel democristiano, ha devenido con el tiempo en porno duro de casa de ... (ver texto completo)
¿COMO SE LE PUEDE LLAMAR A ESTO?

UN PROFESOR DENUNCIA LAS PRESIONES DE UN ALTO CARGO DE MATO PARA QUE LE SUBA LA NOTA A SU HIJO.

Compara la situación con las coacciones de la dictadura cuando, pistola en mano, se obligaba a aprobar a determinados alumnos

El director del Departamento de Cirugía, Oftalmología, Otorrinolaringología y Fisioterapia de la Universidad de Valladolid, Carlos Vaquero, un catedrático de Cirugía con 39 años de experiencia, ha denunciado ante el rectorado las "presiones" ... (ver texto completo)
LE TACHA DE “MENDIGO” Y LLAMA “MENTIROSO” A MONTORO

Cascos estalla contra “el incompetente” Rajoy y pide elecciones anticipadas
El presidente de Foro Asturias y diputado por esta formación en la Junta General del Principado, Francisco Álvarez Cascos, ha acusado este miércoles al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, de actuar "como un mendigo" en Europa ante Alemania, y ha solicitado la convocatoria de elecciones generales para "cambiar el rumbo" de la política en España.

En una ... (ver texto completo)
Con estos sinvergüenzas, amigo Sancho, no tenemos solución, salvo exiliarlos en su isla de Perejil.

EL MINISTRO DE HACIENDA PERCIBE 1.823 EUROS MENSUALES

Montoro tiene tres pisos en propiedad en Madrid y sigue cobrando dietas de alojamiento

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y diputado del PP por Sevilla, se embolsa 1.823,86 euros mensuales del Congreso en dietas de alojamiento y manutención, pese a que tiene tres pisos en propiedad en Madrid. Ninguno de los 10 miembros del Gobierno ... (ver texto completo)
No merecemos un presidente de patrañas y caos, AMIGO Sancho.

“Yo sé cómo salir de la crisis”
Convendría recordar al respecto que un trilero de la política como Aznar se pavoneaba afirmando que “yo sé cómo salir de la crisis”. Llegó a publicar un libro enseñando sus recetas contra la crisis. Sus teorías no sirvieron para nada. No le hicieron caso ni siquiera los jefes de Gobierno o de Estado más o menos de su cuerda.

Un vuelco aún más escalofriante.

Pero ahora la situación de la economía ... (ver texto completo)
YA NO AGUANTO MAS BUEN SANCHO.

Estoy hasta “los mismísimos” de estos mamarrachos que tenemos por gobernantes.

Yo no me llevé el dinero de la banca, yo no me llevé el dinero de la
construcción y ahora sí tengo que pagar el crédito a los bancos, y
pagar indemnizaciones a empresarios, partidos políticos, sindicatos,
sueldos y dietas a políticos corruptos e ineficaces, y ya no aguanto más.

Tengo 54 años mujer y dos hijos los cuales continúan a mi ... (ver texto completo)
A esto lo llamo yo un secuestro policial y CHANTAJE en toda regla, para forzar una situación que debería estar penado con la cárcel.

Bomberos
La marcha que ha cercado el Congreso estaba formada por los bomberos de Madrid en su primera fila y uno de ellos ha sido detenido. Los mayores momentos de tensión se han vivido a raíz de este incidente, ya que los bomberos se han negado a retirarse hasta que se le liberase. Algunos manifestantes aseguraban que un cargo policial ha prometido a los bomberos ... (ver texto completo)