El que calla otorga
De niño no me gustaban
los libros ni las sotanas,
ni salir en procesion,
era tan desovediente
como el viento de poniente
revoltosao y jugeton.
Y en vez de mirar al cielo,
me puse a medir el suelo ... (ver texto completo)
De niño no me gustaban
los libros ni las sotanas,
ni salir en procesion,
era tan desovediente
como el viento de poniente
revoltosao y jugeton.
Y en vez de mirar al cielo,
me puse a medir el suelo ... (ver texto completo)