Quiero arrancarle un abrazo a la noche
y sentir tu cuerpo perfumado abrazado al mío,
sentir tus manos cuidando mis sueños,
tu aire, haciéndose mío.
Yo te extraño entre la oscuridad
que casi es muerte entre el frío y tu ausencia.
Me hacen falta tus ojos grandes, oscuros,
iluminando mi cielo...
Me haces falta...
El día se reventó en el aire, como mi alma,
como una burbuja de jabón
que explota con el soplo de un niño.
Y así, así, se van todos los días cuando no estás,
se revientan en el vacío
y se entregan a la nada como tiempo perdido,
sin sentido, sin valor,
vida sin vida...
Me haces falta mi amor...
Me haces falta para darle vida a mi nada,
para darle muerte a mi vida,
y es que si vivimos para la muerte
yo quiero que tu seas la mía.
... (ver texto completo)