Mensajes de La Poesía enviados por Ramsés:

Aquí hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
Desesperado sufro
el transcurrir del tiempo
y tu distante retorno,
contando las horas
espero impaciente
el maravilloso instante de tu regreso,
tremulante anhelo
el momento en que he de escuchar
de tus labios carmesíes:
“Aquí estoy, tu espera terminó”, ... (ver texto completo)
¡Cómo anhelan mis manos surcar,
ah, de tu cuerpo, el mar nacarado;
y en éxtasis me lleve a viajar,
el vaivén de tu oleaje encantado!

Es mi anhelo, sueño prohibido,
pues tú ya tienes tu propio cielo
y me remites al cruel olvido,
matando así, mi más caro anhelo.
... (ver texto completo)
Luna: Tú bien que sabes la razón
Que acongoja a mi pobre alma,
Me oprime el triste corazón
Y me ha robado la dulce calma.

Luna: Igual que yo, sufres de soledad;
No importa que brilles a plenitud,
Eso no te apacigua la ansiedad,
Ni que te admire una multitud.
... (ver texto completo)
"Quien quiera combatir la mentira y la ignorancia y escribir la verdad debe superar al menos 5 dificultades. Debe tener el valor para escribir la verdad aunque se reprima en todas partes; la inteligencia para descubrirla, aunque en todas partes se oculta; el arte para manejarla como un arma; el juicio para elegir a aquéllos en cuyas manos sea efectiva; la astucia para difundirla entre éstos".
Jamas fuimos amigos, yo no hago amistades con cualquiera.
Ahora le das al botoncito, como acostumbras.
Ya, entiendo que me quieras, ati te gusta todo lo que lleva paquete, aunque sea un cartero.
Señora ciudadana, una cosa que se dice una vez, esta bien, dos vale, tres se aguanta, pero a partí de hay, algo se busca.
Saludos.
Señor ventosillano, este poema a un idiota, ya, lo ha puesto este caballero varias veces, no se ha quien se quiere dirigir u insultar, ya que no da la cara ni nombre de nadie, pero siempre trata de meter el dedo en el ojo.
¿ah? y no es de Triana, es de tardon.
Saludos.
Teléfono.. vuelve de nuevo a sonar
que tu silencio mortal me tortura,
que todo se volverá locura,
si ella no vuelve a llamar.

Vuelve de nuevo a sonar,
y que su voz acaricie mi oído,
que si hoy muy lejos se ha ido,
es cuando más la vuelvo a recordar.
... (ver texto completo)
Recostado en el pasto,
ansioso espero tu llegada,
la noche tibia y callada
y en la brisa.. rumor de canto.

De pronto sobre mi vuela,
un búho trasnochador
que con ojo avizor
su mirada en mi clava.
... (ver texto completo)
Fue así... de repente,
casi de improviso,
cuando le dije nos alejáramos del bullicio,
y nos fuéramos a una playa soleada
donde no hubiera nada,
solo el mar y su inmensidad,
el eco y la soledad.

Y mientras ella se bañaba,
en silencio observaba ... (ver texto completo)
Ella se fue,
no quiso saber más de mi,
su corazón angustiado
no quiso estar más a mi lado
y se marchó.

Se fue sin decir nada,
como el agua de la cascada,
como el sol al atardecer,
como la noche al amanecer, ... (ver texto completo)
LOS SECRETOS DE LA NOCHE

La noche guarda secretos
que a nadie quiere decir,
El mío también lo guarda,
Pues ella sabe mi sufrir.

No quiero que sepan nunca
Que estoy muriendo de amor,
Que nadie me tenga pena ... (ver texto completo)
Moría la tarde en lontananza,
el sol lanzaba un último suspiro,
un arco iris en el horizonte escondido,
y un canto se escucha en la distancia.

Al ver aquel sol lentamente expirar,
con los matices que las tardes llevan,
me pregunto: qué labios hoy besan
tus labios que tanto quise besar?

El amor es como la ola necia,
siempre queriendo la playa rebasar,
sabiendo que a la arena solo llega ha dejar
un olor salobre, y una espuma espesa.

Y en ese necio y loco afán de querer,
verte para siempre a mi unida,
a mi.. se me fue la vida,
y al corazón.. su palpitar. ... (ver texto completo)
Aquella casa tuya que antes fuera,
ánfora de luz y alegría,
hoy yace solitaria y vacía,
ya nadie en ella mora.

Y aquel ventanal antes iluminado,
donde noche tras noche mi mirada fijaba
para ver tu imagen reflejada,
hoy yace... oscuro y sombrío.
... (ver texto completo)
Amor.. no te vayas aún,
no me dejes solo.
no ves que al partir
dejas mi corazón a sufrir,
y vagar en ese mundo,
donde todo es: soledad y hastío.
Quédate un minuto más,
y llena con tu presencia
ese inmenso vacío
que embarga el pecho mio ... (ver texto completo)
Estoy lejos de ti, con el castigo
de verte renacer a cada instante.
Pues siento que entre más y más distante
estás, con mas amor vives conmigo.

Aún viviendo sin ti vivo contigo.
Te llevo como lágrima constante.
y si pretendo huir de tu agobiante
recuerdo, sin quererlo lo persigo.
... (ver texto completo)
La estrella vespertina, fatalmente risueña,
suspira ensimismada tras el mito solar,
ungiendo, mariposa, la traslúcida huella
con grito de cristales y pupila de sal,
Cuando, rumbo al helado sepulcro de las olas,
la sangre iluminada tiña celajes, ella
salpicará el tocado de las nubes piadosas
al deshacerse en lirios como una Magdalena.
Mi amor por ti es mucho más que amor,
es algo que se amasa día a día,
es proyectar tu sombra junto a mí,
hacer con ellas una sola vida.

Las miradas que ya al conocer
se hablan entre sí en la distancia,
no hacen falta palabras…qué más da!
si ya interpretamos lo que claman.
... (ver texto completo)
Hola señor Antonio Escudero: Gracias, las suyas también son muy bonitas.
Un saludo.

P. D. Si, soy mujer.
Hola, Peregrina, has estado varios días perdida, me alegra, poder volver a leerte.
Mi corazón va alcanzando
sonoridades completas,
suena su acorde en la tarde
y vence al aire que vuela.

¡Oh mi amado corazón
con suavidades de seda...
dame una almohada sencilla
donde acostar mi cabeza;
dame luz en la mirada ... (ver texto completo)
¡Abril, Abril!... ¡Tu sol, tu brisa pura,
tus níveos azahares y tu cielo!
¡La linda línea leve de tu velo
de desposada, juvenil criatura!

En un mar de violetas, tu figura
- ¡Oh fragancia de Abril, dulce desvelo
con caricias de pluma y terciopelo!-
se ha nutrido de mágica frescura.
... (ver texto completo)
¿El lago? …. ¡Nunca!.... El lago no pudiera
competir con tus ojos soñadores…
Tus ojos tienen sombras y fulgores:
son dos lagos al tiempo que una hoguera.

¿El mar?.... ¡Tampoco!.... El mar tiene ribera
que se llena de pájaros y flores,
y en tus divinos ojos turbadores
se fatiga volando la Quimera….
... (ver texto completo)
Este otoño que en ser galante insiste,
este otoño angustiado de promesas,
quiere alegrarse y sin embargo es triste
y me engaña otra vez cuando me besas.

Este otoño es cruel, verja florida,
por dentro es sombra, vencimiento, nada,
su última rosa morirá afligida,
si no tiene el calor de tu mirada.
... (ver texto completo)
La noche te acogió como un asombro
te fuiste, ingenuamente solitaria
nadie supo por qué. Cuando te nombro,
tu nombre es en mi boca una plegaria.

No te hice nada, y tú también te has ido
no tendré más tus manos ni tu frente
andarás por ahí. Te habré perdido
me olvidarás, estando tan presente.
... (ver texto completo)
Tódos los de Lope me encantan y al parecer a tu paisana también.
Saludos amigo Ramsés, y enhorabuena por tu Betis, no me pierdo ningun partido suyo, ya soy un pelín bético.
Saludos
No es para tanto, chando ayer lo vi muy mal, pierden muchos balones.
Saludos.
Amigo chando, has escogido un bello poema, para la bella Ines.
Saludos.
¡HOlA MACARENO!, que envidia me has dado, tu al lado de la Macarena, y yo viéndola por el satélite.
La Semana Santa tranquila, sólo fui el viernes santo a ver la Virgen de la Soledad, a uno de los barrios de Badalona.

Besos.
Entrañable Ines, la semana santa muy tranquila no ha sido, nos hemos mojado, pero todo sea por nuestra señora, Esperanza Macarena.
Saludos.
A ver Juan, que yo no soy EXTREMEÑA, y no tengo esa facilidad, como los extreños, pero eso sí
yo también tengo mi excusas para esa H
1ª como buena andaluza, las letras me las como, ejemplo la H
2ª la H, la pobre es muda, y no puede decirme ¡QUE HAY NO ME PONGAS!, O ¡ES AQUÍ DONDE ME TIENES QUE PONER!.
Así que ya ves, el dilema que tengo, y con lo des-memorizada que soy, lo tengo muy chungo, y te aseguro que más de una vez, meteré la pata con alguna que otra palabra.

Besos.
Hola Ines, como estas, has pasado bien la semana santa.
Saludos.
Eres más fuerte que una máquina
hasta ahora has hecho el trabajo
tuyo y el de otros

eres más inteligente que el tiempo
has ganado más batallas que los
que las han provocado

eres más suave que el rocío
más ligera que el viento ... (ver texto completo)
Ven, compañera de mi dulce vida,
ven y reclina en mi hombro tu cabeza,
que al celebrar la dicha conseguida
mi alma se extasía en tu belleza.

Cuántas horas de dicha y de ventura
me dio tu amor con cariñoso anhelo!
con los rayos de luz de tu ternura
alumbraste las noches de mi cielo!
... (ver texto completo)
Siempre estás allá, como el mañana.
Procurando abreviar la espera mía,
amanezco mil veces cada día
y echo a volar el cielo en la ventana.

Para encender una esperanza vana,
para aromar de músicas la vía
y constelar la soledad vacía
le basta al hombre con su sed humana.
... (ver texto completo)
Se ramifica el frenesí en tus dedos
predispuestos al viaje apasionado
sobre las aguas, que en silencio esperan…
O tal vez, más efímero,
en impetuoso vuelo sin escalas,
tan lejos del dolor como de la esperanza,
porque en esta confluencia venturosa
besas hacia el adiós, sin recordarlo.

Recorres, vida adentro, las tangibles ... (ver texto completo)
Confío
en que hoy será el día
de tu ansiado retorno.
intuyo que con tu regreso
volverá a mí
la felicidad plena.
sé que con tu vuelta
y tu presencia
vibrará mi ser de amor
y de emociones exquisitamente extasiantes.
Prometo amarte sin límites,
para siempre y por siempre.
Prometo que te querré sin condiciones ni dudas.
Prometo que recordaré cada instante contigo
compartido,
todas las caricias por ti dispensadas.
Prometo que jamás olvidaré
las palabras de amor
por tus dulces labios pronunciadas.
Al clausurar el sueño,
cuando cerré la carta
y volví a la rutina,
descolgué el corazón
para no recibir llamadas.

Me puse el rostro sereno,
eché al bolsillo las llaves,
los saludos y las gracias.
... (ver texto completo)
¡Oh, cuánto quiero ahora tu pálida sonrisa,
tu delgadez de cierva que odiaba inútilmente,
tus gestos y canciones tan llenos de tristeza,
tus locas ansiedades girando hacia la muerte!

¡Oh, cuán lejana estás ahora que te quiero!...
Lejana como estrella que brilla levemente
en el oscuro fondo de las cosas perdidas,
perdidas para siempre...
Una tristeza fiel cubre mi vida:
pálido cielo sobre la tierra negra.
De esa tristeza suave, vive mi alma.
¿Qué sería de mí sin mi tristeza?

¿Qué sería de mí sin esta clara,
sin esta pálida melancolía,
que me llena de sueños y me libra
de la vulgaridad de la alegría?
... (ver texto completo)
siempre he sido mi casa
el lugar al que vuelvo cuando todo oscurece
me encierro y miro por la ventana la noche,
mi corazón desnudo,
te dibujas en el cielo como tormenta que se acerca
viene el viento devorando distancia,
calándome hasta los huesos, rugiendo porque no contesto...
no vuelo por no saber que el cielo me tiene un lugar preparado
me dedico a ver como arrancas suspiros y árboles a tu paso
desde mi casa, mi ventana te admira ... (ver texto completo)
No nos enseñaron a pedir limosna
hubo que aprenderlo
y toser con fuerza entre harapos.

Luego
sonreír para la fotografía
agradecer la pensión de gracia
y sobrevivir esperando la muerte.
Pongo el oído atento al pecho,
como, en la orilla, el caracol al mar.
Oigo mi corazón latir sangrando
y siempre y nunca igual.
Sé por qué late así, pero no puedo
decir por qué será.

Si empezara a decirlo con fantasmas
de palabras y engaños al azar,
llegaría, temblando de sorpresa, ... (ver texto completo)
Tus ojos y mis ojos se contemplan
en la quietud crepuscular.
Nos bebemos el alma lentamente
y se nos duerme el desear.

Como dos niños que jamás supieron
de los ardores del amor,
en la paz de la tarde nos miramos
con novedad de corazón.
... (ver texto completo)
Para poder siquiera los dos acercarnos
necesitaríamos
siglos de instantes como este instante.
Para que pudieran morir las aguas más sucias,
para que pudieran brotar las aguas más claras.

Aquella sed, los gritos, el pájaro amarillo
que cantaba ayer tarde y te ponía triste.
Aquel candor feroz de tus ojos de esponja
en el momento cumbre, al desplegar los párpados.

El viento, el mar, las más bellas palabras
que pronuncia un hombre a la hora de morir.
El verte y el no verte. El deslizar los dedos
por las venas muertas de tus manos vivas.

Todo es vana poesía. Todo se ha convertido
en inútil deseo de un deseo de amor.

Para poder siquiera los dos acercarnos
necesitaríamos
siglos de ternura como esta ternura. ... (ver texto completo)
Tan cargada de vida está la verde
absenta de tus ojos cuando hablas,
que emborracha mirarte, y tanto frío
puede albergarse en ellos, que se hiela
mi pecho si me miras. Soy apenas
quien teme y quien desea. No me mires
si es tan sólo por juego o por despecho,
pues abrasa la llama que en mí prendes
con apenas volver a mí tus ojos.
Pero si sólo es juego o es despecho, ... (ver texto completo)
Mientras ellos hablaban todo el tiempo de la nueva moral
ella me exploraba con sus ojos.
y cuando me levanté para marcharme
sus dedos fueron como el tejido
de una servilleta japonesa de papel.
Si en mí se resume
la extensión del hombre,
su historia,
su miel y su amargura,
los encontrados mundos que lo forman,
yo hablo entonces de mí
que soy ustedes.
Y si digo a veces,
muchas veces,
que la soledad nos toma de la mano, ... (ver texto completo)
Combatir
esa sensación de inutilidad,
de tedio existencial,
ese vacío que se abre
devorando la vida.
Estamos aquí para combatir,
legionarios de la eternidad
en la guerra del tiempo.
En esta abrupta roca
me atenazan las tinieblas,
áspero y titánico fragor
mareas aullantes se rompen a mis pies.
¿Mi madre?
Más allá del mar hostil,
más allá del tiempo falaz
que se desmorona en este escollo.
Y mi inocencia
suavísima resurge ... (ver texto completo)
Lo real farolea,
con la complicidad de tus sentidos
exhaustos o alarmados.
Sálvate encabritándote,
vuélale por encima,
gratifícalo con cacas
cuando inventa
sus espantapájaros.

Si no tienes la «divina Indiferencia» ... (ver texto completo)
Un torbellino frenético
sustenta una vacía canícula
una energía de vísceras
sondea una nave enarenada
a la espera de golpes de viento.
Braceo inquieta
en el denso mar de lo Incierto.
Falsedad
causa del opaco malestar
de estos días insensatos.