Pues mi hijo tenía una, la compró un poco grande, y se tenía que coger con guantes, por que no se que enfermedad contagian.
Bueno, lo cierto es que yo me acostumbre a ella, y le perdí el miedo, al principio, me atacaba, hasta que un día le pille el truco y la cogí por el medio, se hizo mi
amiga, solo yo la cogía, y la dejaba andar por encima de todo, se subía por encima de la barra de las cortinas, y cuando la llamaba bajaba, empecé a domesticarla, y a dejarla cada vez mas rato suelta, por casa.
Donde
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