Hay que reconocer, de una vez por todas, que la raíz del fundamentalismo es la creencia religiosa.
¿Debemos respetar las creencias de los otros?.
Con sólo tres ejemplos de los muchos que hay vemos que no estamos obligados a respetar las creencias de otros y que son sus seguidores los que deben respetarlas.
Ejemplos:
- Los integrantes del grupo Supremacía Blanca sostienen la creencia de que la raza blanca es superior a las demás.
- El Movimiento Amor hacia los Niños, con seguidores a lo largo de Europa y Norteamérica, defiende la creencia de que las relaciones sexuales de tipo pedófilo no son perjudiciales para los infantes y deberían ser abiertamente consentidas.
- El pastafarismo tiene por dios a un monstruo spagueti volador y sus seguidores llevan en la fotografía de sus documentos de identidad un colador sobre la cabeza.
¿Debemos respetar estas creencias?. Por supuesto que no. Sería estúpido y cómplice no plantar cara a quienes defiendan postulados tan contrarios a la democracia.
Y, entonces, ¿tienen las creencias religiosas un carácter diferente al de cualquier otra y por el cual estamos obligados a respetarlas de un modo automático y sin cuestionarlas?. Naturalmente que no.
El problema radica en que algunos cometen la ligereza de confundir el respeto a la persona con el respeto a sus postulados, ideas, creencias etc. etc.
¿A los seres humanos?: respeto automático por el simple hecho de serlo.
¿A las creencias de esas personas?: respeto solo en la medida en que demuestren el fundamento racional de las mismas y, sobre todo, su apego a los derechos humanos.
De seguir justificando acciones violentas en defensa de las creencias, terminaremos asesinados, por ejemplo, por comer "galufo" (carne de cerdo) que es sagrado para los árabes religiosos.
saludos
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