Queridos Reyes " Majos". Vamos a ver si de una vez llega el 7 de enero y se acabaron las fiestas. ¡Hala!, ¡a trabajar qué falta nos hace! Y menos fiestas que nos dejan el bolsillo temblando. Estoy contando las horas para que todo acabe. ¡Si yo fuera presidente del gobierno suprimiría todas la fiestas! ¡Jolines!, es que vienen todas seguidas.
Aquí no coincido contigo Ángel; cómo puedes desear que se acaben las
fiestas y comience el
trabajo, que mal te educaron, lo hicieron sólo para enseñarte a trabajar cuando lo bueno es que eduquen para el ocio, así, por ejemplo los
abuelos no se aburrirían nunca y los
trabajadores al llegar a la
jubilación no se deprimirían, consecuencias de no estar educados para el ocio.
Si yo tuviera el poder necesario no trabajaría nadie, bueno si algún avaricioso adinerado es obligado a trabajar para seguir
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