En correos reciben una carta sin direccion de destino remitida a dios, y deciden abrirla.
Querido dios soy una ancianita muy devota que esta pasando mucha calamidad porque su pension de 600 euro le ha sido robada por un desalmado, recurro a ti directamente y por carta por la urgencia del requerimiento, tengas a bien devolverme el dinero.
siempre tuya.
Los empleados de correos con lagrimas en los ojos, entiernecidos, conmocionados deciden una colecta para esta pobre
mujer reuniendo la ingente cantidad
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