No sé si alguien tendría que poner un límite al progreso informático, de lo contrario mucho me temo que en pocos años sobraremos la mitad de la humanidad. Hace tan solo un siglo que en que la gran mayoría del planeta era analfabeto, hoy estamos robotizados, una maquina nos baja de casa, una maquina nos sirve el café, una maquina nos transporte sin necesidad de conductor, el único diálogo que hacemos, lo hacemos con maquinas, así hasta nos olvidaremos de discutir, regatear, protestar o escondernos, estamos contantemente localizados, nuestro móvil sirve de guía para los demás, hasta podemos localizar el punto exacto desde donde se produce la llamada, es una locura.
Hacía días que lo venían anunciando, pronto no existirán la cajas de los supermercados y por supuesto que tampoco las cajeras, ahora, serás tú mismo el que pases el código de barra por un lector, este te acumula todos los productos y te hace la cuenta, metes la tarjeta y listo, ya no se admiten reclamaciones, nosotros hemos aprendido el lenguaje de las máquinas, pero las maquinas aun no hablan nuestro idioma, todo se andará.
Os acordáis del coche fantástico?, pues ya ha perdido su encanto y no es el único que anda solo y aparca a la primera, y le dice a su dueño que se agota el aceite o que la rueda izquierda la lleva floja.
Y así todas las cosas, pero hoy sentí miedo al saber que el metro en el que viajaba, iba controlado remotamente. ... (ver texto completo)
Hacía días que lo venían anunciando, pronto no existirán la cajas de los supermercados y por supuesto que tampoco las cajeras, ahora, serás tú mismo el que pases el código de barra por un lector, este te acumula todos los productos y te hace la cuenta, metes la tarjeta y listo, ya no se admiten reclamaciones, nosotros hemos aprendido el lenguaje de las máquinas, pero las maquinas aun no hablan nuestro idioma, todo se andará.
Os acordáis del coche fantástico?, pues ya ha perdido su encanto y no es el único que anda solo y aparca a la primera, y le dice a su dueño que se agota el aceite o que la rueda izquierda la lleva floja.
Y así todas las cosas, pero hoy sentí miedo al saber que el metro en el que viajaba, iba controlado remotamente. ... (ver texto completo)