Cuando la hipocresía toma la palabra, el significado de las acciones queda corrupto y vemos, cómo los hechos concretos quedan difuminados o escondidos entre la farragosa verborrea que, dando vueltas y revueltas terminan llevando las aguas a molinos vacíos cuyo producto siempre fue el hediondo tufo de siglos de ignorancia, miseria, explotación del hombre por el hombre y privilegios de castas empeñadas en retrasar lo más posible la evolución de la humanidad.